“Entre la casa y la escuela: una propuesta para fortalecer conocimientos comunitarios y escolares en comunidades tsotsiles en tiempos de Covid 19.”
CONACYT
2020
Redes horizontales del conocimiento
Proyecto No.314530
Responsable: Lourdes de León Pasquel
CIESAS, Asociación Civil Sna Jtz’ibajom,
Cultura de los Indios Mayas, A.C.
A partir del mes de marzo 2020, en el marco de la pandemia global del COVID 19, el gobierno de México puso en acción diversas medidas preventivas, entre ellas: la cuarentena y la distancia social, la implementación de nuevas políticas sanitarias, así como la suspensión de diversas actividades de varios sectores del país.
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La educación básica, media y superior interrumpió sus clases y entró en la modalidad de “educación a distancia,” o también llamada en algunas regiones remotas, “la escuela en mi casa.” En general, las nuevas modalidades educativas han traído a la superficie distintos indicadores de las desigualdades en la educación en México y, de forma más profunda, en las regiones rurales indígenas de México.
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Nuestra experiencia de trabajo en la zona de los Altos de Chiapas nos revela que el impacto de la pandemia en la educación escolarizada ha sido muy negativo en esta región, en particular. En primer lugar, salta a la vista la diferencia de acceso a las tecnologías de la comunicación (TIC’s) (radio, televisión, internet, celular, computadora) que se han usado como recurso para la “educación a distancia.” En segundo lugar, esta región se caracteriza por tener bajos niveles de escolaridad y alfabetismo (un promedio de segundo de primaria) que impiden que los padres/madres se encarguen de la educación de sus hijos/as en casa aunado al ausente o incipiente conocimiento de literacidades digitales necesarias para el uso de medios digitales.
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En el mejor de los casos, los y las hermanas mayores escolarizados se han visto en la necesidad de hacer la labor de maestros/as de sus hermanos/as de un día para otro. Esto ha representado para los miembros de la familia convertirse en intermediarios de clases por televisión, o de las actividades dictadas por los y las maestras de las escuelas oficiales basadas en el uso de fotocopias, cuadernillos y libros escolares. La modalidad “educación a distancia” ha representado, por lo tanto, en esta región de México el reto de adoptar la cultura escolar en la casa en comunidades donde la escuela ha estado poco presente en estos hogares. Adicionalmente, no toda familia tiene computadoras, ni internet, ni celular, y en muchas regiones tampoco se cuenta con señal de este servicio.
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Por otra parte, los materiales oficiales disponibles están diseñados en español para una población que tiene más de 40% de monolingüismo en tsotsil. La contraparte de estos retos también la tienen los y las maestras que hacen esfuerzos de continuar enseñando con los recursos disponibles en sus regiones pero, dadas las limitaciones, sin los resultados esperados.
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En este sentido, la pandemia ha tenido un impacto negativo bastante profundo en la situación educativa escolarizada en esta región maya de los Altos de Chiapas. Ese impacto, aunado al incremento marcado de la mortalidad de la población mayor, en especial por causa del COVID 19, presenta un panorama alarmante en términos de la pérdida de recursos materiales y humanos. El fallecimiento de los y las ancianas portadoras de la sabiduría ancestral es una pérdida irreparable para el patrimonio cultural de la humanidad. De tal forma, se requiere la coordinación de experiencias y fuerzas para abordar esta problemática y ofrecer recursos humanos y materiales para contribuir, en la medida de lo posible, a mitigar efectos de la pandemia en la situación educativa de esta región maya chiapaneca.
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Sin pretender resolver un reto de esta magnitud en tan corto tiempo, se propone explorar vías para apoyar, promover y/o reforzar la educación básica en lenguas originarias y español con actividades de investigación colaborativa y la creación de materiales didácticos que contribuyan a fomentar aprendizajes en la modalidad “la escuela en mi casa.”